Me dí cuenta de que tengo TANTAS cosas de las que escribir, y que solo he ocupado esto para descargarme. ¿Debería hacer otro para contar historias, anécdotas o tan solo crear algo? Creo que no es necesario. Siempre dejaría un blog botado y el otro funcionando por un gran lapsus de tiempo hasta darme cuenta y decir "¡Oh! Verdad, yo tenía otro blog..."
Por eso decidí que solo tendré éste. Si alguien me lee, tendrá que leer un mix de emociones bipolares e historias varias. Así que para empezar con la sección de anécdotas, aquí va una.
Una tarde de septiembre, en Santa Cruz, iba a salir al para juntarme con Mata. Mi abuela me encargó sacarle copias a las llaves de un mueble del hospital. Las necesitaba por las Damas de Rojo, institución en la que ella participa y además es presidenta. Acepte el encargo antes de salir de casa casi corriendo, para llegar a tiempo a la junta con mi amigo. Lo único que quería era verlo.
Llegué a la plaza y me senté en una de las bancas de las esquinas de la plaza, al frente de un pequeño local de artesanías. Miraba en dirección a la avenida, a esa esquina dónde antes se encontraba el primer sushi que hubo en Santa Cruz, pero que se cayo con el terremoto (nunca supe su nombre, por eso mismo no lo escribo).
Pasaron varios estudiantes del IRFE, todos conversando alegremente, al fin libres de la semana de clases y listos para comenzar un nuevo y prometedor fin de semana. Después de un gran grupo, divise a Mata. Venía caminando a paso tranquilo. Típico de él. Paso a mi lado y miró en la dirección en la que me encontraba, pero aún así, no se percato de mi presencia. Yo sólo reía en silencio pensando "¡Y yo soy la pava!". Camine detrás de él unos segundos, hasta que vi que sacaba su celular para llamarme. "¡BUU!" grité, "Ahhh... Ahí estabai. No te había visto." dijo mi amigo, sin inmutarse, con su pausado ritmo de voz que lo caracteriza. Nos sentamos en la banca dónde lo estaba esperando, conversamos y reímos un buen rato. De un momento a otro me acordé del famoso encargo "¡Mata! Tengo que sacarle copias a esta llave" dije mostrándosela "¿Me acompañas?" Por supuesto, mi amigo acepto.
Comenzamos a caminar por el "gran" centro de Santa Cruz.
"Oye, el otro día yo saqué copias a unas llaves en la farmacia." dijo Mata.
"Nah, no te creo ¡Tampoco soy tan tonta!" dije, riendo.
"Pero si es en serio"
"Yaaaaaa, si, claro ¿En cual según tú?"
"Yo sé que en la Salcobrand sacan." dijo tan serio y sereno como siempre.
"Mentiroso, yo sé que no"
"Que te apuesto que si. Pasemos a preguntar."
"Bueno, pero vas a perder" dije al ir llegando a la farmacia.
Ya en la entrada, Mata me dijo "Ya, anda a preguntar. Yo me quedo acá porque está muy lleno."
"Bueno."
"Bueno."
Camine por la farmacia, buscando a alguien que me atendiera, convencida de las palabras de mi amigo y esperando que a penas mostrara la llave, alguien la tomara y se la llevara para sacar la famosa copia. El mostrador estaba lleno, pero un par de farmacéuticos estaban organizando la mercadería del otro lado. Cogí la llave entre mis dedos y dije "Buenas tardes, tengo una consulta ¿Aquí hacen copias de llaves?" La cara del tipo se deformo de una sonrisa a una expresión que, pensándolo bien ahora, quería decir "¿Me estás webeando?" y dijo "No". Lo peor de todo, es que yo, triunfante, me di vuelta a mirar a Mata con una sonrisa de oreja a oreja, diciendo "¡JA! ¡Yo sabía que no sacaban copias en la farmacia!".
En ese instante, me dí cuenta de todo. A Mata le faltaba poco para revolcarse en el suelo de la risa. No me atreví de dar lavuelta para mirar al farmacéutico y salí, casi corriendo, gritándole a mi amigo "¡Maldito! ¡¿Por qué soy tan ingenua?!"
Creo que nunca volveré a esa farmacia.
En ese instante, me dí cuenta de todo. A Mata le faltaba poco para revolcarse en el suelo de la risa. No me atreví de dar lavuelta para mirar al farmacéutico y salí, casi corriendo, gritándole a mi amigo "¡Maldito! ¡¿Por qué soy tan ingenua?!"
Creo que nunca volveré a esa farmacia.
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jajajajajaja y el ingenuo soy yo !! aunque te debo admitir que por un segundo mientras leía esto pensé "yo tampoco sabía que se sacaban llaves en salcobrand" xD jajajajaj en fin en fin, gracias por hacerme reír =) hoy día y siempre
ResponderEliminarTe quiero demasiado, tu amigo Emilio =)!