viernes, 29 de octubre de 2010

No sé

Una maldita lucha eterna... Creo que me atormentaran toda la vida.
Quiero llorar. Tengo ganas de desahogarme, pero no sé como expresar lo que me pasa.

¿Qué haces cuando te das cuenta de que te estás decepcionando de eso que creíste toda la vida? Quizás es una estupidez, ya que queda mucho por vivir, pero la impaciencia de la inmadurez hace difícil aceptar ciertas cosas. Hay ocasiones en las que percibimos más de lo que el mundo nos está mostrando, sentimos más de lo que razonamos, y es que al corazón le encanta ganarle a la mente, hacerle un Jaque Mate o una estúpida llave de lucha para dejarla inconsciente, sin voz ni voto en lo que será el resultado de la percepción. ¿Cuando, corazón, vas a dejar que la mente hable sin entrometerte? ¿Tan malo es tomar a veces decisiones solo racionales?

Creo, aunque no puedo asegurarlo, que sería más fácil si lo que siente el corazón se separa de lo que piensa la mente, separar la percepción sentimental de la lógica y así ver cual es la más conveniente y la que menos daño hace al receptor o menos problemas causa. Si, sería más fácil, pero ¿sería tan entretenida la vida como lo es?

No sé que prefiero, si lo fácil o lo complicado. Ahora me encantaría desconectarme de mis sentimientos, o por lo menos de los malos y dejar solo lo bueno. Juro que lo intento, pienso en lo positivo, en lo feliz que soy, en lo bien encaminada que creo estar ahora, pero aparecen en mi mente otros asuntos, otras cosas, algo que me está impacientando (creo), algo en lo que ya no sé si confiar. Creo que mi corazón ha tomado malas decisiones últimamente.

Arg, no sé ni que estoy diciendo, ni si siento lo que digo, aunque sé que cierta parte si la quiero decir y si la siento, pero otra, no sé si tanto. Creo que plagiaré a Sócrates: "Yo sólo sé, que nada sé."

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