"Miraba al humedecido suelo de maicillo, sin levantar la vista, tratando de pisar toda hoja café y reseca que se cruzara en su camino sólo para escuchar su crujido, sin intenciones de ir a ningún lugar ni de devolverse a su hogar. Simplemente necesitaba caminar, sentir el viento en su rostro y ese leve olor a otoño-invierno que traía consigo.
Pensaba en todo lo que le había ocurrido ese último tiempo, todas las dificultades que había pasado, toda la mierda en la que estuvo sumergida y todo lo que le costo salir de allí. Si, aún queda un tramo por recorrer, pero veía el final tan lejano.
"Espera... ¿Final? ¿Cuántos años tengo?" pensó levantando la vista de golpe y parando su pausado paso en seco. "Aún queda mucho. No porque sufra y me encuentre en momentos complicados tengo que desanimarme, se vienen más cosas así, hasta cosas peores. Pero no todo será gris, los momentos de felicidad, de pena, no se han acabado, o esos momentos en el que el corazón se llena tanto que se siente como si fuera a explotar; momentos de tranquilidad y otros de reflexión; momentos de aprendizaje o esos momentos para llorar y momentos para reír, momentos para ilusionarse, momentos para esperanzarse, momentos para sentirme segura. Momentos... Miles de momentos que esperan por mi, que vaya por ellos. Superaré todos los obstáculos que encuentre en mi camino, quizás a veces necesite ayuda, una mano amiga que me ayude a levantar o quizás dos o más, pero sé que estarán ahí, dispuestas a ayudarme, tal como yo lo hago con ellas. Quizás mi vida no es como una película, que llega a un climax y después todo es felicidad... No, es mejor que eso."
Los crujidos hojas sin pisar resonaban en sus oídos mientras seguía su rumbo, planeando una estrategia para arreglar su vida, esperando nuevos desafíos, pero ahora con ganas y con una sonrisa en el rostro, que no desaparecería nunca de su corazón."
Tu vida, si la tuya, también es mejor que una película. :)